Recorrido completo de un paciente en el Peritoneal Cancer Institute

Foto Dr. Lana

En Peritoneal Cancer Institute (PCI), nuestro enfoque combina experiencia médica avanzada con un acompañamiento cercano y personalizado. Cada etapa del proceso, desde la evaluación inicial hasta el seguimiento posterior a la operación, está diseñada para ofrecer la mejor atención posible, permitiendo que nuestros pacientes se sientan seguros gracias a un cuidado integral.

Preparación y evaluación inicial

Si deseas que tu caso sea evaluado por especialistas de PCI, puedes rellenar un formulario con tu información médica en nuestra página web (https://peritonealcancerinstitute.com/es/). Una vez recibida la información, nuestro equipo responde rápidamente por correo electrónico y propone una primera consulta de evaluación con un asistente médico. 

Para realizar una valoración completa, solicitamos algunos documentos médicos esenciales: informes oncológicos, cirugías previas (si las hubiera) y otros estudios realizados, como como analitica, marcadores tumorales, informes de anatomía patológica e imágenes radiológicas. Estos documentos permiten al equipo médico estudiar en detalle  la afectación del paciente y determinar cuál es el tratamiento más adecuado, asegurando un enfoque personalizado desde el primer momento. 

¿Cómo se decide el tratamiento?

PCI destaca por implementar dos procedimientos principales: la cirugía citorreductora con HIPEC (CRS + HIPEC) y la quimioterapia intraperitoneal aerosolizada (PIPAC). Para saber si un paciente puede someterse a un tratamiento y otro, primero es valorado por un Comité Oncológico Multidisciplinar y, en caso de que sea necesario, se realiza una laparoscopia, que permite evaluar con más detalle la extensión del tumor. Si las metástasis peritoneales pueden extirparse completamente de manera segura, se opta por CRS + HIPEC. En casos en los que no sea posible este tipo de intervención, por la extensión tumoral, porque están comprometidos órganos vitales, se valora la posibilidad de emplear PIPAC, junto a quimioterapia endovenosa.

El objetivo esencial del equipo médico es realizar un procedimiento personalizado para cada paciente. Por eso, estudian cada caso en detalle y plantean el mejor tratamiento posible.

Cirugía citorreductora con HIPEC

Esta técnica combina la cirugía oncológica para eliminar los tumores visibles y la aplicación de quimioterapia para tratar las micrometástasis en el abdomen. Tras la intervención, todavía en quirófano, los médicos aplican fármacos quimioterapéuticos líquidos a elevada temperatura en la cavidad abdominal, durante 60-90 minutos. La técnica, conocida como HIPEC (quimioterapia intraperitoneal con hipertermia), permite eliminar residuos microscópicos del tumor y reforzar el tratamiento quirúrgico para obtener mejores resultados. Este procedimiento puede durar entre ocho y 16 horas.

Quimioterapia intraperitoneal aerosolizada (PIPAC)

PIPAC permite a los cirujanos tratar lesiones en la cavidad abdominal mediante la administración de quimioterapia en forma de aerosol, a través de una cirugía mínimamente invasiva como la laparoscopia. Además, este procedimiento, que puede repetirse varias veces para maximizar el efecto contra un tumor, se utiliza en pacientes que inicialmente no son candidatos a la cirugía citorreductora (CRS) con HIPEC. Es un procedimiento dura alrededor de dos horas.

Durante todo el tiempo que dure el ingreso, el paciente podrá estar acompañado las 24 horas por la persona que elija, que además tendrá incluidas las comidas en el hospital.

Recuperación y seguimiento

Después de cada tratamiento, el tiempo de recuperación depende del procedimiento realizado. PIPAC, al ser mínimamente invasivo, generalmente permite una estancia hospitalaria breve. Por su parte, tras CRS + HIPEC, al ser una cirugía más compleja, los cirujanos controlarán que el paciente no tenga  infecciones, sangrado o problemas con las suturas.

La hospitalización tras una CRS + HIPEC suele durar entre 10 días y tres semanas, aunque la evolución varía según la complejidad de la cirugía y la situación de cada paciente. Los expertos de PCI seguirán de cerca la evolución del paciente. Asimismo, se organizarán revisiones postoperatorias individualizadas para cada paciente a los tres y seis meses, al año y a los dos años. Esta evaluación se puede realizar de forma virtual desde su ciudad de residencia, mediante envío de resultados y videollamada, o de manera presencial si el paciente lo prefiere. Además, el equipo médico puede ofrecer apoyo psicológico para garantizar un cuidado integral que atienda tanto la salud física como emocional.

Atención a pacientes internacionales

En PCI hemos atendido pacientes de todo el mundo, y la comunicación nunca ha sido un problema. Nuestro equipo médico habla español, inglés, italiano, croata, francés, ruso, ucraniano y catalán. Además, en los casos en que un paciente proviene de un país cuyo idioma no dominamos, se suele acudir a la consulta acompañado de un traductor profesional o con ayuda de la tecnología. El Centro Médico Teknon cuenta con un departamento internacional que ofrece asistencia lingüística para quienes la necesitan.

Aunque la mayoría de los pacientes internacionales gestionan su desplazamiento a España de manera independiente, en el Departamento Internacional de Teknon, junto a PCI, se proporciona todo tipo de apoyo. En este sentido, se da soporte para visados, gestiones burocráticas en el país de origen, contactos con embajadas, ayuda en buscar alojamiento para familiares, así como trámites y gestiones con seguros internacionales, si procede.

En el PCI, cada paciente es único. Nuestra prioridad es comprender sus necesidades médicas y emocionales de cada paciente, y acompañarle en cada etapa del tratamiento.